Escoger las fuentes para componer un sitio es una de las tareas más importantes para resaltar tu contenido. Muchas veces, experimentamos una sensación de incomodidad cuando miramos un diseño particular y no sabemos explicar que causa eso… ¿te has detenido a pensar que podría ser la fuente utilizada? Aún más cuando hablamos de los diversos dispositivos electrónicos que usamos para acceder a un sitio: celulares, tabletas, computadores de escritorio, portátiles.

Las fuentes web deben ser legibles y accesibles para todos, sin importar el medio de acceso. Es bueno resaltar que no estamos hablando solo del tipo; sino también de la combinación y armonía, los colores, el estilo, el efecto. Pensando en esto, seleccionamos algunos consejos que pueden ayudarte a escoger las mejores fuentes para tu sitio:

Estilos y usos de fuentes web

Existen dos familias básicas de fuentes: serif y sans serif.

Las fuentes serif reciben pequeñas marcas en sus bases, son guiones que dan un efecto decorativo. Fuentes de este estilo tienden a ser más elegantes, tienen un aspecto clásico y tradicional. Son las más adecuadas para sitios que quieren inspirar confianza y tradición, como empresas de soluciones empresariales, sitios de abogados, de ingeniería, o de áreas de la salud.

Las fuentes sans serif, suelen ser las fuentes más “limpias” y con aspecto minimalista. Son más fáciles de leer, especialmente en dispositivos móviles, y altamente recomendables para bloques de texto. Son fuentes neutras, pero de cierta manera transmiten modernidad, fluidez y alegría.

Si tienes un sitio web centrado en el arte, la gastronomía, la decoración, por ejemplo; vale la pena probar una fuente fantasía (fuentes más relajadas, manuscritas, con efectos diversos) que tengan que ver con tu propuesta, pero se usen pocas veces y en lugares estratégicos.

Tamaños y colores adecuados

Es importante prestar atención al tamaño de las fuentes utilizadas. Para textos del sitio, la fuente nunca debe tener menos de 12px, y los títulos, subtítulos, menús y submenús deben respetar una jerarquía, obedeciendo el orden de la disposición de las cosas más importantes. Por más relajada que sea tu propuesta, evita un carnaval. Adhiérete a una paleta de colores fija y verifica siempre la cuestión de contraste: coloca textos sobre fondos que permitan la lectura sin dificultades y obstáculos (como por ejemplo: patrones, texturas y fondos muy adornados). Textos claros con fondo negro suelen causar molestias y deben ser evitados. Piensa siempre en la armonía de todo, considera todos los elementos y sus debidas funciones en la composición final.

El minimalismo máximo puede ayudar a que tu sitio sea más interesante y con el contenido resaltado. Hay una tendencia que se ha venido destacado en la web de sitios con pocas opciones de fuentes (entre dos o tres como máximo); más organizados, más limpios; con zonas de ventilación estratégicas, que destaquen cada espacio de diseño, y por supuesto, responsivos.
Puedes tener una identidad visual fuerte y diferente, pero la mayor parte del sitio, debe dar prioridad a la accesibilidad y el bienestar de los usuarios. Como vimos al principio de este post, las fuentes informan, y también son parte de la composición del contenido, además los estilos, los tamaños y colores pueden decir mucho sobre tu propuesta. Por lo tanto, busca la mayor claridad y precisión posible, utilizando menos recursos.

Esperamos que este post te haya ayudado y si quieres conocer mas sobre el mundo de la presencia online también te puede interesar: 8 Ítems que necesitas mejorar para que tu sitio web luzca profesional

Traducido por María Fernanda P. Jiménez. Texto original disponible aquí