Un concepto que durante décadas parecía no salir de la ciencia ficción, la inteligencia artificial (IA) se ha apoderado del día a día de las organizaciones, ya sean pequeñas, medianas o grandes. 

Hoy, el futuro que fue lejano y caracterizado en dibujos, ha llegado al presente y la IA ya se aplica en varios segmentos empresariales, con fuertes signos de crecimiento en los próximos años. 

Hace décadas, se pensaba que las máquinas nunca alcanzarían las características semejantes a la inteligencia, una cualidad exclusiva de los humanos. Esto se debe a que la inteligencia implica capacidad analítica, creativa y emocional y, durante muchos años, las máquinas realizaban exclusivamente trabajos manuales.

Pero actualmente, el mundo es diferente y vemos constantemente la evolución de las máquinas y el potencial que pueden tener en nuestro día a día. Como resultado, varios de ellos están empleando acciones que antes se consideraban “intelectuales” y que, por lo tanto, solo podían ser reproducidas por humanos. 

Con eso en mente y para ayudarte a comprender mejor este tema, preparamos una mini guía para que entiendas cómo funciona la inteligencia artificial y cuáles son sus ventajas. ¡Verifícalo y buena lectura!

¿Qué es la inteligencia artificial?

El objetivo es adquirir inteligencia humana para la ejecución de tareas, mejorando cada vez más en base a la información que recopilan.

De esta manera, la IA ayuda a mejorar significativamente las habilidades y contribuciones humanas, brindando elementos, por ejemplo para una toma de decisión. 

Es decir, la IA es la capacidad de los equipos electrónicos para funcionar de forma semejante al pensamiento humano, incluida la toma de decisiones y resolución de problemas, operando en una lógica que se refiere al razonamiento. 

Y no creas que la intención es dominar el mundo hasta el punto de reemplazar a los seres humanos y su mano de obra. El factor de contribución es lo que hace que la inteligencia artificial sea un activo comercial valioso. 😉

De esta forma, el objetivo es sumar esfuerzos para obtener mejores resultados.

¿Dónde se aplica la inteligencia artificial?

Cada día que pasa, la aplicabilidad de la inteligencia artificial aumenta. Además de las empresas, que aprovechan la IA para estimular la modernización, otras áreas ya disfrutan de sus beneficios.

Conoce algunos ejemplos:

• En la industria, el equipo que hace funcionar la fabricación y verificación de productos sin necesidad de intervención humana.
• El GPS que consulta para encontrar la mejor ruta utiliza IA para interpretar datos sobre el tráfico en las carreteras e indicar el camino más corto o menos congestionado.
• Los Chatbots son cada vez más hábiles e inteligentes. Comprenden rápidamente el problema de los usuarios y brindan respuestas más eficientes, estando disponibles las 24 horas del día. 
• Los asistentes inteligentes también se basan en la inteligencia artificial para analizar información crítica de grandes conjuntos de datos de texto libre, mejorando la programación.  
• La recomendación personalizada de los servicios de streaming se basa en los hábitos de visualización para garantizar una mejor experiencia en la plataforma. 
• Asimismo, las tiendas virtuales se benefician de los algoritmos para reconocer patrones de compra y presentar ofertas según las preferencias del usuario.
• Empresas como Google, Tesla y Uber van más allá y están desarrollando coches autónomos, es decir, que se conducen sin necesidad de conductor. 

¿Cuándo surgió la inteligencia artificial?

El diseño de un sistema artificial que simula la inteligencia humana se ha discutido durante décadas. El tema incluso ha sido retratado en varias películas y obras. 

En el Renacimiento, Descartes trajo la concepción del hombre como una máquina que piensa, de tal forma que los músculos eran el hardware y el cerebro el software.

La idea revolucionaria abrió el camino para más proyectos relacionados con la IA. Históricamente, la conceptualización de inteligencia artificial, no necesariamente con ese nombre, se remonta a mediados de la década de 1920.

En 1921 el escritor checo Karel Čapek estrenó una obra llamada R.U.R. (Rossumovi Univerzální Roboti, en español Robots Universales de Rossum). La pieza dio origen al término “robot” y su representación como humanoides artificiales, dotados de cierta inteligencia. 

En 1927, la película Metrópolis retrató el concepto de IA, en algo parecido a un androide. Más tarde, en 1943, Warren MacCulloch y Walter Pitts publicaron un artículo sobre redes neuronales. 

En 1950, Claude Shannon realizó un trabajo acerca de cómo programar una máquina para poder jugar al ajedrez, utilizando cálculos de posición simples.

Mejora de la inteligencia artificial

Ese mismo año apareció la prueba de Turing, cuando Alan Turing creó una forma de evaluar si un equipo puede hacerse pasar por un ser humano durante las integraciones a través de mensajes de texto. Por esta y otras razones, Turing es considerado el padre de la computación, realizando experimentos que revolucionaron el mundo.

Desde entonces, otros hitos ya han señalado el deseo de invertir y avanzar con el concepto de IA.

Recientemente, el 11 de mayo de 1997, el russo Garry Kasparov, entonces campeón mundial de ajedrez, perdió una partida ante su oponente: la computadora Deep Blue, producida por IBM.

Este quizá es el hito más importante de la actualidad, cuando el mundo comenzó a tomar más en serio la idea que se había construido hace mucho tiempo.

¿Cómo funciona la inteligencia artificial?

Antes de entender cómo funciona la inteligencia artificial, comprendamos la diferencia entre los dos conceptos importantes: hardware y software.

• Hardware: parte física de una máquina.
• Software: parte lógica o “cerebro” de la máquina.

Con esta explicación tan sencilla y resumida, puedes entender que la inteligencia artificial es aplicada al software, ¿verdad?

Pues bien, entonces, para entender cómo sucede la magia de la IA, el secreto está en el programa que guía sus actividades. Es decir, en algoritmos que proporcionan una secuencia de instrucciones necesarias para guiar el funcionamiento del software, que, a su vez, guía los movimientos del hardware.

De forma práctica, imagínate que tienes una fábrica de pasteles y necesitas monitorear cada lote para que no se quemen o se queden crudos. 

Te quita mucho tiempo, porque para ver si el pastel está listo necesitas abrir el horno, pinchar con un palillo y ver cómo está la masa. 

Entonces, ¡automaticemos esta tarea con la inteligencia artificial!

La IA se puede aplicar a la máquina de hacer pasteles y, a través de un sensor, identificar la textura de la masa. Con el algoritmo funcionando, observa dos hipótesis y una acción para cada una de ellas:

1. La textura aún no es ideal, el pastel sigue en el horno.
2. La textura es la ideal, así que el pastel está listo. Luego se saca y se apaga el horno.

¡Listo! Este es el principio básico de la inteligencia artificial.

Este es un ejemplo muy básico. Existen máquinas que realizan actividades extremadamente complejas y miles de variables. En estos casos, trabajan con algoritmos entrenados para identificar y resolver problemas por sí mismos.

El punto es que la IA siempre funcionará de esa manera. Mediante programación previa, el código considerará las variables, procesará los datos y determinará qué hacer en cada situación.

¿Qué tecnologías están involucradas en la inteligencia artificial?

Como mencionamos al comienzo del artículo, la IA es una agrupación de diferentes tecnologías que, juntas, hacen que la magia suceda. Dentro de este universo, algunas tecnologías emergen y contribuyen a su evolución. Consultas las principales:

Machine learning

Este es un método de evaluación de datos que automatiza el desarrollo de patrones analíticos.

Para eso, se basa en la idea de que los sistemas tecnológicos aprenden usando datos. De esta manera, descubren patrones, toman decisiones y se mejoran a sí mismos con poca interferencia humana, mejorando el desempeño de las actividades con el tiempo. 

Las plataformas de Machine Learning pueden proporcionar potencia informática, datos, algoritmos, APIs, entre otras soluciones para proyectarse, entrentar y aplicar modelos.

Internet de las cosas

Básicamente, el Internet de las Cosas (IoT) conecta dispositivos físicos a la red mundial.

¿Conoces el reloj que mide tu frecuencia cardíaca y transfiere estos datos a una aplicación? Bueno, de eso estamos hablando.

La tecnología e Internet han explorado el límite de las computadoras. Hoy en día, una serie de hardwares que funcionan conectados a Internet te permiten tener un reloj inteligente, por ejemplo.

Deep learning

Esto sucede a través de redes neuronales artificiales que tienen capas de abstracción. Se aplica para aplicaciones de reconocimiento de patrones y aplicaciones de clasificación compatibles con un conjunto de datos. 

Para ser más claros, la identificación de imágenes y el reconocimiento del habla son ejemplos de actividades que involucran a deep learning.

Procesamiento del lenguaje natural (PLN)

Está relacionado con el estudio y el intento de reproducir procesos en el funcionamiento del lenguaje humano. Para eso, emplea softwares, programación y otras soluciones.

Con el uso de PLN, las máquinas comprenden mejor los textos, ya que involucran reconocimiento de contexto, extracción de información, elaboración de resúmenes, etc.

Sabes, ¿cuando vas a escribir un mensaje en el correo electrónico y te aparece la opción de autocompletar? ¡De eso estamos hablando!

Pero el PLN va más allá y se puede usar en la atención al cliente y en la producción de informes corporativos.

¿Cuáles son las principales categorías de la inteligencia artificial?

En general, hay tres categorías principales de inteligencia artificial, cada una con sus propios objetivos y enfoques. Entiende mejor sobre esto leyendo el tema a continuación.

Inteligencia de la máquina

Crea máquinas capaces de realizar tareas específicas según la programación. Por ejemplo: reconocimiento de patrones, toma de decisiones lógicas o aprendizaje de experiencias pasadas.

Es decir, se aplica para promover la automatización de procesos y simplificación de tareas diarias.

Inteligencia humanoide

Crea máquinas capaces de imitar el comportamiento humano, es decir, realizar tareas como hablar, expresar emociones y reconocer rostros. De esta forma, desarrolla interfaces digitales más humanizadas e inteligentes.

Inteligencia colectiva

Su objetivo es crear redes complejas para tomar decisiones colectivas. Para eso, este conjunto de redes interconecta múltiples agentes inteligentes para trabajar juntos en la resolución de problemas.

¿Por qué la inteligencia artificial se está impulsando en diferentes sectores?

Los beneficios y ventajas de aplicar la inteligencia artificial son innegables (y de eso hablaremos más adelante).

En términos técnicos y estratégicos, hay tres factores destacados que están provocando que la IA se utilice cada vez con más frecuencia y por diferentes sectores. ¡Vamos a los hechos!

La potencia informática accesible y de alto rendimiento está fácilmente disponible. 

En la práctica, esto es posible gracias a la computación en la nube, que permite la accesibilidad y el alto rendimiento.

Si antes de que se desarrollara esta tecnología los entornos informáticos eran limitados y tenían costos prohibitivos, hoy tenemos una democratización de la tecnología de punta.

El volumen de datos disponibles para entrenamiento y configuración es alto

Para ser aplicada, la inteligencia artificial necesita datos e información para hacer predicciones correctas. Hoy en día contamos con herramientas de etiquetado de datos, además de la facilidad de almacenamiento y procesamiento de datos estructurados y no estructurados en las organizaciones. En consecuencia, pueden crear y entrenar algoritmos de IA según sus necesidades.

La IA aplicada ofrece una ventaja competitiva 

Los recursos de la IA pueden reducir costos, reducir riesgos, promover mejoras en el servicio, acelerar la presencia en el mercado, entre otros beneficios que mencionaremos más adelante.

Beneficios de la inteligencia artificial

La inteligencia artificial se ha utilizado para ejecutar y automatizar tareas de forma más eficiente.

Por ejemplo, conectarse con clientes, identificar patrones y resolver problemas. De esta forma, la IA puede generar numerosas ventajas para los negocios, mira a continuación las principales ventajas.

Ayuda en la toma de decisiones

Hemos hablado mucho sobre este beneficio aquí en este artículo. Como es realmente muy relevante, ¡vale la pena reforzarlo! 😊

La inteligencia artificial ayuda a simplificar los procesos de análisis, y esto es muy útil para las empresas que valoran el data-driven, es decir, la toma de decisiones basada en datos. Esto es posible porque la IA organiza y brinda mayor claridad a los datos “borrosos” o “confusos”.

Cuando se combina con una solución de big data, la IA puede manejar con un gran volumen de datos no estructurados. Esto facilita claramente la interpretación de datos y definición de estrategias.

Aumento en la automatización

Con la automatización de actividades lógicas, analíticas y cognitivas, es posible tener una mayor velocidad en el tratamiento e interpretación de datos e información.

La aplicación de IA puede complementar tareas físicas, especialmente en la producción industrial que tiende a utilizar máquinas robóticas.

Reduce errores y costos operativos

A través del contenido y datos recopilados, la inteligencia artificial puede ayudar a descubrir fallas en los procesos. En consecuencia, ayuda a disminuir errores y aumentar la eficiencia operativa.

Y estos beneficios pueden ser tanto en el monitoreo de máquinas como en sistemas computacionales, utilizando datos obtenidos de cámaras, sensores, de reportes, bases de datos, entre otros factores.

La IA puede incluso hacer predicciones relacionadas con posibles dificultades, lo que facilita que las empresas tomen medidas a tiempo, antes de que aparezca el problema.

Por tanto, la aplicabilidad de la inteligencia artificial ayuda a aumentar el nivel de precisión en las estrategias.

Optimización del servicio de atención al cliente

¡Servicios instantáneos! Las personas están cada vez más inmediatas y buscan retornos rápidos, sin importar el día y la hora.

Para atender esta demanda, al menos inicialmente, chatbot es una solución muy útil, ya que se puede personalizar, contribuyendo a la satisfacción de los usuarios que buscan contacto. 

Además, al tener un tiempo de retorno inmediato y acorde a las necesidades de las personas del negocio, ayuda a reducir la pérdida de clientes por servicio insatisfactorio o lento. 

De esta forma, la IA optimiza el servicio ofrecido, entregando una comunicación más eficiente, ágil y personalizada.

Ofrece más escalabilidad

La IA es una solución que emplea algoritmos para proporcionar segmentaciones más precisas, aumentando las posibilidades de sintonía con los perfiles de los consumidores, así como desarrollar mejores estrategias comerciales.

La facilidad de replicación de procesos también es un punto muy positivo, ya que garantiza que cualquier flujo de trabajo pueda volverse escalable.

Otro punto que favorece la escalabilidad es la extracción más rápida de información relevante de los informes, a través de algoritmos de minería de texto que escanean en búsqueda de información pertinente a cada caso.

Conclusión

¿Has visto cuántos beneficios es capaz de ofrecer la inteligencia artificial? Y eso no es todo.

Si en el pasado el concepto de IA tardó décadas en tomar forma y que se reconociera su importancia, en la actualidad los avances están dando pasos gigantes.

Como principio de replicación de actividades “humanas”, la IA es el pilar de innovación, impulsada por el reconocimiento de patrones y las tecnologías predictivas.

Debido a estas características, muchos líderes ya comienzan a darse cuenta de la importancia de invertir más en IA. Después de todo, es capaz de agregar valor a tu negocio, ya que proporciona una mejor comprensión de los datos disponibles, además de automatizar tareas demasiado complejas o manuales.

Es decir, ayuda a mejorar el rendimiento y la productividad de las empresas, realizando funciones a gran escala, como ningún ser humano sería capaz de hacerlo jamás.

Esto también plantea la necesidad de comprender la inteligencia artificial para cualquier empresa que busque modernizarse.