Cuando se habla del mercado laboral y el mundo corporativo, una de las habilidades más valoradas por las empresas es la proactividad.

Después de todo, una persona con perfil proactivo tiende a comprometerse mucho más con los resultados del negocio. Además, hace que el ambiente laboral sea más comprometido y productivo.

Pero, si no tienes mucha claridad sobre lo que implica esta habilidad y no te consideras una persona proactiva, ¡no te preocupes! Es posible aprender y entrenar esta habilidad de manera práctica.

Pensando en esto, hemos preparado este contenido para ayudarte a comprender qué es y cómo desarrollar la proactividad. ¡Vamos allá!

¿Qué es la proactividad?

Saber qué es la proactividad es el primer paso para identificar si tienes esta habilidad o si necesitas desarrollarla. Por eso, vamos a entender mejor de qué se trata.

Es una habilidad o, como se la conoce en el mundo empresarial, una soft skill muy buscada por las empresas. Después de todo, es un comportamiento que puede ayudar a evitar problemas o resolverlos de manera más eficiente. Además, puede aumentar la productividad del negocio, por lo que tener colaboradores proactivos hace una gran diferencia en el ambiente laboral.

Esto se debe a que las personas proactivas son aquellas que tienden a ver las situaciones de manera integral. También pueden prever posibles problemas, encontrar soluciones innovadoras o sugerir nuevas formas de realizar algún proceso de manera más fluida y eficiente.

Tomemos como ejemplo una empresa que organiza diversos procesos en diferentes sistemas, teniendo un gasto por cada herramienta. Una actitud proactiva sería investigar si hay algún sistema disponible en el mercado que permita integrar todos estos procesos. O, quién sabe, al menos parte de ellos en un mismo sistema.

De esta manera, el colaborador podría listar algunas opciones y mostrar cómo cada una de ellas podría beneficiar al negocio. Esto permite un ahorro de tiempo y dinero y, en consecuencia, aumenta la productividad del equipo y los beneficios del negocio.

¿Entiendes por qué la proactividad es tan valorada por las empresas actualmente?

¿Cuáles son las características de una persona proactiva?

Las personas proactivas se diferencian de las que no lo son. Por eso, vamos a listar aquí algunas de las principales características de un empleado proactivo. Echa un vistazo a continuación.

Atención a las oportunidades

Las personas proactivas siempre están conectadas con el mundo que las rodea y con el entorno laboral. Por eso, tienden a ver oportunidades de mercado y oportunidades de mejoras en la empresa con mayor facilidad.

Resolución de problemas

Generalmente, las personas que tienen proactividad tienden a ver detalles que pasan desapercibidos para otras personas. Además, pueden conectar diversos puntos diferentes para llegar a soluciones creativas.

Iniciativa

Otra característica de las personas proactivas es que tienen mucha iniciativa para realizar las actividades. También son capaces de proponer soluciones, realizar pruebas de mejoras y otras acciones para facilitar los procesos de trabajo y mejorar los resultados.

Cooperación con los colegas

Contrariamente a lo que muchos piensan, una persona genuinamente proactiva tiende a llevarse bien con el trabajo en equipo. Pueden escuchar ideas diferentes y crear soluciones en conjunto de manera armoniosa.

Siempre dispuesto a aprender

Las personas verdaderamente proactivas siempre están abiertas al aprendizaje. Además, buscan profundizar no solo en los temas pertinentes a su profesión y área de actuación. Por el contrario, también pueden ampliar su repertorio con conocimientos diversos.

Después de todo, cuanto mayor sea el repertorio de una persona, mayor será su facilidad para combinar información y crear soluciones innovadoras.

¿Cómo desarrollar la proactividad?

Si te das cuenta de que no tienes esta habilidad y no sabes cómo desarrollarla, vamos a ayudarte con algunos consejos esenciales.

Independientemente del contexto o área de actuación, es necesario adquirir algunos hábitos y cambios de mentalidad importantes. Vamos a entender mejor algunos de ellos a continuación.

Aprende los procesos de la empresa

¿Quieres adquirir la capacidad de ver problemas y posibles soluciones dentro del contexto de tu empresa? Entonces es necesario conocer, de hecho, los procesos de la compañía.

Por eso, interésate en aprender todos los procesos que involucran tu sector. Sin embargo, también es importante conocer los procesos de otros sectores y de la empresa en general.

Después de todo, hay diversas soluciones dentro de las empresas, que surgen a partir de la integración de dos o más sectores trabajando en conjunto.

Entiende cómo funciona cada área

Además de aprender sobre los procesos de la empresa, también es interesante entender cómo funciona tu área de actuación. Esto incluye analizar la competencia, tener contacto con otros profesionales del área, analizar el mercado, las posibles nuevas tendencias, etc.

De esta manera, construyes un repertorio valioso que ayudará a expandir tu visión del mundo dentro del área en la que actúas. Esto te dará muchas más armas para realizar análisis y fundamentar tus sugerencias y proyectos en argumentos sólidos, con mayor seguridad.

Cumple con tus obligaciones

No sirve de nada querer buscar problemas y sugerir posibles soluciones si no generas credibilidad ni en lo que necesitas, de hecho, realizar.

Por eso, el primer paso para destacarte como una persona proactiva es cumplir con tus obligaciones con excelencia. Pensando en esto, entrega resultados de calidad, incluso por encima de lo esperado.

De esta manera, tendrás más apertura para proponer cambios y soluciones. Además, tus ideas tendrán mucha más credibilidad ante tus gerentes.

Evita interferir en el trabajo de los colegas

Es común que las personas apunten a la proactividad y acierten en la intromisión y la arrogancia. Por eso, si quieres desarrollar esta habilidad, es necesario prestar atención a este punto. Después de todo, ser verdaderamente proactivo es respetar el espacio de los colegas de trabajo y proponer mejoras cuando sea necesario y posible.

Sin embargo, actúa de manera humilde y con una intención real de ayudar. No demuestres que sabes más que el otro o que harías el trabajo mejor. Además, este tipo de actitud se interpreta de manera negativa, como intrusividad y arrogancia, y no como proactividad genuina.

Por eso, ten cuidado de no forzar situaciones. La proactividad es algo natural. Además, hace que los colegas de trabajo se sientan ayudados y acogidos y no invadidos e incómodos con alguna situación.

Intenta actuar en problemas ya señalados

Siempre que recibas un feedback individual o colectivo, intenta actuar para solucionar el problema. Además, motiva a tus colegas de trabajo a hacer lo mismo. Esto evitará que el problema se repita y que haya desgastes y resultados negativos.

Además, mantén la constancia. Es muy común, después de un feedback, que los colaboradores no muy proactivos mejoren por un tiempo. Sin embargo, luego vuelven a causar los mismos problemas.
Esto solo genera trastornos en el ambiente de trabajo y nuevos feedbacks innecesarios, además de dejar al descubierto una falta de proactividad en el equipo.

Conclusión

En resumen, la proactividad en el trabajo es una habilidad muy solicitada por las empresas y, al igual que otras habilidades, es “aprendible”.

Si deseas destacarte en el trabajo y en la vida, vale la pena seguir los consejos que presentamos en este contenido. Comienza a practicar acciones que desarrollen la proactividad en tu día a día.

Esperamos que, en este artículo, te hayamos inspirado a convertirte en un profesional cada vez mejor. También esperamos que te ayude a destacarte en tu empresa y en el mercado laboral y en la vida profesional en general.